Ya el contrato está firmado y viene la parte buena: follar. Las fotos caseras evidencian como la casada flaquita está esperando a su marido en la cama para que le meta la polla dentro del coño. Es su hombre y es su deber.
La ley del hombre y de Dios así lo estipula así que ella no espera menos a cambio de esos años de mentir y engañar que le esperan. También vemos que luego ha salido preñada y ya sabemos cómo paso: follando. Como tradicionalmente se hace.
Espero que siga siendo mientras yo viva y no terminen por inventar cosas para hacerlo con científicos y quitarle lo divertido al sexo. Ya le han quitado lo divertido a muchas cosas, espero que eso se mantenga sagrado. Creo que la rubia está de acuerdo conmigo. Aunque no la conozco.
