La diversión empieza cuando pierdes el pudor, y para una madurita es cuando empieza a recibir muchas corridas en la cara. La tetona sabe hacer buenas mamadas y no hay mejor forma de confirmarlo que recibiendo el semen en su rostro.
Es la meta luego de la carrera. Muchas corridas en la cara le dejan el cutis suave, y además dice que hizo una buena mamada. No pueden fingir orgasmos los hombres. Así que la madurita tetona se regocija en el hecho de ser una buena mamadora de pollas. Deberían darle más vergas para chupar.
Porque, aunque tiene ricas tetas (seguramente operadas), también es cierto que eso lo pasamos por alto en este caso. No es que siempre nos enfoquemos en una sola cosa y que desde ahora lo empezaremos a hacer. Es que sencillamente el facial de semen que le hace en varias ocasiones es un espectáculo.
Pero lo mejor es la forma como ella lo recibe. Se ve claramente que le gusta mucho y que además disfruta mucho el proceso que la lleva a tener leche por todos lados. Seguramente sus hijos (si es que los tiene) no estarán muy felices de ver esto.
Pero hagamos que sea un secreto entre nosotros. Hagamos que no vimos su coño gordo y que tampoco nos enteramos de todas las vergas de todos los tamaños que se ha metido en la boca. Si la ves por la calle, debes disimular. Haces como si no la viste y luego en tu casa te puedes volver a pajear.
Digo que puedes volver, porque todo buen pornero debe hacerse una paja mirando las fotos caseras de estar mujer mayor. Es pecado no hacerlo y seguramente te saldrán pelos en las manos si no lo haces. Así que deja que tentar al Diablo y has lo que tengas que hacer.
